Autora
del cuento: María Paz Murillo (1948-1950)
Reinventado por Felisa
Paz, Poeta por la Paz
Mariarcarmen la peseta
le dijo a Galita un día:
Te tienes que ir de mi casa
porque la tengo vendía.
Facundo Pino la oye y dice:
eso pa mi es un delito
y fue a llamar de testigo
a Manuel el calentito.
Las Grillinas que lo oyeron
por la tapia del corral,
le dicen muy decididas
quitándose el delantal:
Vamos a explicarle el caso
a Anita la del portal.
Anita con gran disgusto
Eso a María la de Justo.
Pero María le responde
Es que te ha cogío hincha
Vamos a casa la Pincha
Y la Pincha le contesta:
Estas cosas me atorrullan,
ir a Carmen la Corchúa.
Pero Carmen les responde
¡Vaya cosa tan injusta!
Vamos an cá la Trabuca.
La Trini dice muy pilla:
Eso an cá las Guindillas.
Las Guindillas que del susto
se pusieron amarillas,
dijeron que había que ir
a Manuela la Mechilla.
Manuela se empina el moño
y poniéndose farruca:
Pues vamonos a contarlo
an cá Felisa la Chuca.
Y Felisa les responde:
Yo no me encuentro mu fina,
iros an cá las Quilinas.
Y la Quilina les dice:
Esperaros que ate el perro.
porque esto es cosa de ir
a la casa del Trasierro.
Anita sale al umbral
y dice mu placentera:
Pué yo pienso que es mejó
contárselo a la partera,
pero ésta les responde:
A mí no me huele bien,
contárselo a Don Manuel.
Don Manuel mu razonable:
Mira que son tarambanas,
contáselo a la Emiliana.
Pero Emiliana exclama:
¡Que gente tan albolaria!
Vamos an cá la Macaria.
La Macaria que se extraña:
¡Esto ya es una locura!
Hemos de juntarnos toas
en cá las canas del cura.
Y allí entre todas acuerdan
en quedar en el día fijo,
de reñir con Mariarcarmen
y mandarla pal cortijo.
Mariarcarmen que se entera
la que le tienen liá,
coge corriendo la burra
y emburrica pá Guzmán,
a contarle a su marío
que la quieren liquidar.
Y Arrempuja le contesta:
Po eso era de esperá,
si no arrendaras la casa,
no te pasaría ná.
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